La creación del ISIS o Daesh
(Estado Islámico) se ha producido debido al apoyo de EEUU y Occidente hacia lo
que se han llamado la “Primera árabe”, las revueltas producidas en
países árabes con el objetivo de derrocar a sus gobiernos, todos ellos
autoritarios pero al menos mantenían a raya el fundamentalismo. Esa “primavera
árabe” ha degenerado en guerrillas con un funcionamiento o doctrina totalmente
fundamentalista, siendo Siria uno de sus mejores ejemplos.
Ewan Harrison y Sara McLaughlin Mitchell afirmaron
en su libro “The
Triumph of Democracy and the Eclipse of the West” que la difusión
de la democracia se ha producido al mismo tiempo que Occidente experimenta un
declive, y que el futuro va a traer un “choque de democratizaciones”, más que
la occidentalización del mundo.
Harrison y Mitchell sostienen que la primavera árabe es
una “segunda lucha por la independencia”, en la que los países que vivieron las
revoluciones se liberaron de los grilletes de los dictadores respaldados por
Occidente, de la misma forma que generaciones anteriores se habían rebelado
contra el poder colonial de Occidente. Ver enlace. Sin embargo, lo paradójico es que los nuevos
rebeldes utilizan cada vez más las libertades y las tecnologías de estilo
occidental para rechazar los principios liberales de Occidente.
Este tipo de revoluciones no son exclusivas para el
mundo árabe, el mismo patrón han seguido la “Revolución bulldozer” (Serbia 2000), “Revolución de las Rosas”
(Georgia 2003), “Revolución Naranja” (Ucrania 2004). “Revolución de los
Tulipanes” (Kirguistán 2005), “Revolución del cedro” (Líbano 2005) “Revolución
Blanca” (Bielorrusia 2006), “Revolución verde” (Irán 2009), “Revolución
Twitter” (Moldavia 2009), “Revolución de los jazmines” (Túnez 2010-11),
“Primavera árabe” en Libia”, “Primavera ucraniana de la plaza Maidan”…
El senador republicano John McCain ha sido el mayor
defensor o precursor de estas revoluciones, en mayo de 2013 cruzó la frontera
turca para reunirse con el líder del Consejo Militar Supremo del Ejército Libre
Sirio, Salem Idris ver noticia y ambos se reunieron
en Turquía con líderes de varias unidades del ELS, el brazo armado de los
rebeldes, que habían viajado hasta allí para ver al senador, según informó la
web Daily Beast y confirmó más tarde la oficina de McCain a la cadena CNN y la
revista Politico.
La idea americana y occidental de democratizar el mundo árabe
era vista también como una precondición fundamental para lograr la apertura de
unos mercados árabes altamente protegidos y conseguir la integración de estos
en la economía global. Se intentaba hacer algo similar a lo que Ronald Reagan
había logrado en los años ochenta en Europa oriental.
Joshua Landis, profesor estadounidense visitante en
Damasco, afirmaba el 17 de setiembre de 2005 en el New York Times que, para Washington, Siria era “el
fruto de más fácil alcance” en Medio Oriente y que pretendía colocarla en una
senda de “inestabilidad creativa” en la búsqueda de democratizar la región. Y
agregaba que Estados Unidos parecía ya estar llevando adelante una política de
cambio de régimen de bajo costo, pese al ablandamiento de la dictadura de Assad
y a los enormes riesgos de desestabilizar este país. ver enlace
Desde finales de 2013 la marcha de la guerra en Siria no era la
pronosticada por EEUU ni Occidente, los rebeldes sirios pasaron a dominar gran
parte del territorio y a imponer su radical interpretación de las normas
islámicas, aterrorizando y masacrando a la población, la cual comenzó un
importante éxodo que les llevó fuera de Siria, y es aquí donde Europa cierra
finalmente sus fronteras dejando a esos cientos de miles de refugiados en una
situación inhumana.
Hace unas semanas Europa y Turquí pactaron un cambio radical en la gestión de la crisis de refugiados. La desesperación por frenar el flujo migratorio ha llevado a los Veintiocho a forjar un polémico acuerdo con Ankara para devolver al país vecino a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas griegas, incluso a los sirios. A cambio, la UE se compromete a traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones. El trato que cerraron en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno, incluye otras tres condiciones para Europa: aumentar los 3.000 millones destinados a Turquía para atender a los refugiados, eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE ya en junio y avanzar en el proceso de adhesión al club comunitario.
Hace unas semanas Europa y Turquí pactaron un cambio radical en la gestión de la crisis de refugiados. La desesperación por frenar el flujo migratorio ha llevado a los Veintiocho a forjar un polémico acuerdo con Ankara para devolver al país vecino a todo extranjero que llegue ilegalmente a las costas griegas, incluso a los sirios. A cambio, la UE se compromete a traer desde Turquía a un número de refugiados equivalente al de expulsiones. El trato que cerraron en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno, incluye otras tres condiciones para Europa: aumentar los 3.000 millones destinados a Turquía para atender a los refugiados, eximir a sus ciudadanos de la necesidad de visado para viajar a la UE ya en junio y avanzar en el proceso de adhesión al club comunitario.
Pese a que Juncker la defendió en sala de prensa, la
legalidad de expulsar a asilados de libro resulta incierta, porque una cosa es
devolver a los llamados migrantes económicos, personas que no son objeto de
persecución y, por tanto, no optan, en principio, al asilo y otra incluir en
esos retornos, de manera masiva, a víctimas de guerra. Pero independientemente
de que más tarde la legislación lo matice —o el Tribunal Europeo de Justicia
pueda anularlo—, Europa está decidida a enviar el mensaje que lanzó el pasado
jueves el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk: “No vengáis a Europa”.ver noticia
En estos momentos Europa se enfrenta a la mayor crisis migratoria
desde la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de migrantes llega a través de
Turquía, que ya da cobijo a más de 2,7 millones de refugiados de la guerra
civil en la vecina Siria. La UE dijo el pasado
octubre que recolocaría a 160.000 refugiados, principalmente de Grecia e
Italia, pero hubo una fuerte oposición entre algunos miembros. Menos de 700 han
sido trasladados.
Mientras, más de 2.000 migrantes, especialmente de Siria, Irak y Afganistán,
continúan llegando cada día a Grecia desde Turquía. La OTAN
dice que va a expandir su misión naval contra el tráfico de personas en el Mar
Egeo para cubrir las aguas territoriales de Turquía y Grecia.
El Acuerdo de Europa con Turquía ha
creado rechazo y polémica, según el responsable europeo de la Agencia de Naciones
Unidas para los Refugiados, Vicente Cochelet, una "expulsión
colectiva de extranjeros [...] no sería consistente con la legislación europea
ni con la legislación internacional". Y el jefe de ACNUR, Filippo Grandi,
también le dijo al Parlamento Europeo que la idea de devolver a solicitantes de
asilo sin tener seguridad de que se iban a respetar sus derechos bajo la ley
internacional era motivo de profunda preocupación.
Diversos medios
de comunicación han conseguido generar en la población cierto rechazo a los
refugiados, que no han dudado en utilizar el terrorismo fundamentalista para
tal fín, a pesar de que la realidad de los atentados desmiente a quienes culpan
de los mismos a los refugiados ver noticia.
Los refugiados no son responsables de esos atentados, más bien al contrario,
son víctimas de ese terrorismo, se han marchado de su país huyendo de ese
terrorismo, vienen a Europa buscando ayuda, y lo único que les da Europa es
rechazo. Si Europa quiere luchar contra el terrorismo lo último que debe de
hacer es rechazar a las víctimas de los terroristas, porque de esta forma está haciendole
el juego a los fundamentalistas radicales que controlan gran parte del
territorio sirio, y que son quienes han hecho largarse a los refugiados. Nos podemos
suponer a quién beneficia el comportamiento de Europa, nos podemos imaginar
quien se frota las manos viendo el trato que Europa les da a los refugiados
sirios. Los últimos atentados de Bruselas han vuelto a demostrar que la
procedencia de los terroristas no guarda relación con los refugiados, ver noticia.
Europa está convirtiendo a las víctimas del terrorismo en nuevas víctimas de su
incomprensión. Con esta forma de actuar lo que realmente está haciendo Europa
es colaborando con el terrorismo fundamentalista.
Europa está cometiendo
con los refugiados sirios el mismo error que ya cometió hace 75 años con los
refugiados y exiliados republicanos españoles. Unas 465.000 personas
cruzaron la frontera con Francia. No solamente llegaron con la desesperación
que suponía el vivir con una perenne incógnita: “¿qué nos va a suceder ahora?”,
sino que además se encontraron con el rechazo ver enlace.
El gobierno francés de Daladier promulgó un Decreto Ley en que mencionaba a los
“extranjeros indeseables” (refiriéndose a los españoles) y proponía la
expulsión de todos ellos. Ante la avalancha y sin miramiento alguno, el
gobierno francés separó a los hombres de las mujeres y a los oficiales de
tropa. Todos fueron maltratados, mal alimentados y concentrados en zonas
desacampadas y alambradas tal como si fueran prisioneros al aire libre,
vigilados por soldados coloniales marroquíes y senegaleses y disfrazados como “campos
de internamiento para refugiados” distribuidos por todo el país, ver enlace.
Durante la Segunda Guerra Mundial, y
tras la ocupación nazi de Francia, los exiliados
españoles pasaron a los campos de exterminio nazi ver noticia.
La historia se vuelve a repetir, esta vez las
víctimas son los refugiados sirios.
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