sábado, 26 de noviembre de 2016

El destino incierto de la especie humana, el último artículo de Fidel Castro

Una enorme ignorancia envuelve no sólo a ésta, sino también sus infinitas formas de experiencias. Incluso las huellas digitales de los gemelos univitelinos, nacidos de un mismo óvulo, se diferencian a lo largo de los años. No en balde Estados Unidos, el país imperialista más poderoso que ha existido se autoengaña al asumir como doctrina un párrafo de la Declaración Universal de Derechos Humanos donde se afirma: Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y, dotados como están por naturaleza de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". Nada de eso puede ser ignorado. Hay muchas más cualidades en los principios religiosos que los que son únicamente políticos, a pesar de que éstos se refieren a los ideales materiales y físicos de la vida. También muchas de las obras artísticas más inspiradas nacieron de manos de personas religiosas, un fenómeno de carácter universal.

Los hombres de ciencia ocupan hoy un lugar privilegiado en los centros de investigación, laboratorios y la producción de medicamentos destinados a la salud humana, a vencer las distancias, concentrar las energías, perfeccionar los equipos de investigación que puedan operar en la tierra y el espacio. Alguien debiera poder explicar de forma sosegada por qué puede observarse desde un observatorio a 5.000 metros de altura sobre el nivel del mar una estrella cuya luz tardó 12.000 millones de años luz; es decir, a 300.000 kilómetros por segundo, en llegar a la tierra. ¡Una insólita medalla de oro! ¿Cómo puede explicarse eso, especialmente cuando se hace referencia a la unión de las estrellas que según eminentes científicos dieron lugar a la teoría del Big Ban? ¿Qué quedaría después? Nadie podría, sin embargo, negar la afirmación de eminentes científicos que tras decenas de años de rigurosos estudios arribaron a la conclusión de que tales fenómenos son absolutamente posibles. Otro hecho de notable trascendencia es que la posibilidad de estos fenómenos es absolutamente real. Es en este punto que las religiones adquieren un valor especial. En los últimos miles de años, tal vez hasta 8.000 o 10.000, han podido comprobar la existencia de creencias bastante elaboradas en detalles de interés. Más allá de esos límites, lo que se conoce tiene sabor de añejas tradiciones que distintos grupos humanos fueron forjando. 

De Cristo conozco bastante por lo que he leído y me enseñaron en escuelas regidas por jesuitas hermanos de La Salle, a los que escuché muchas historias sobre Adán y EvaCaín y AbelNoé y el diluvio universal y el maná que caía del cielo cuando por sequía y otras causas había escasez de alimentos. Trataré de trasmitir en otro momento algunas ideas más de este singular problema. No olvidemos que este domingo habrá debate de candidatos. En la primera ocasión, hace dos semanas, se produjo uno que causó conmoción. El señor Trump que se suponía un capacitado experto quedó descalificado tanto él como Barack en su política. Habrá que darles ahora una medalla de barro.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Irene Villa, perdón por no ofenderme

Hoy en LaRazón respondo a Peñafiel: Estimado Jaime Peñafiel: 

Leí estupefacta tus palabras hacia mí en tu subsección Sube-Baja. La verdad nunca imaginé estar ahí y menos viniendo de ti. Fui la única que “bajó”: “Por dejarnos a tantos y tantos como sufrimos con ella, lo que vulgarmente se dice con el culo al aire, al declarar que los crueles tuits del impresentable Guillermo Zapata, por los que se sienta en el banquillo, no le afectaron. Quienes te queremos no entendemos tu actitud.” 



Quienes me quieren no solamente entienden mi actitud sino que admiran que sea capaz de separar lo que requiere atención de lo banal. Si siendo una adolescente no dejé que me afectaran esos chistes de mal gusto, comprende que a punto de cumplir los 38 me resbalen por completo. Aprendí a no dar poder sobre mí a cualquiera. Permíteme ejercer mi libertad de sentimientos. Por cierto, esa inteligencia emocional que nos ayuda a ser felices con muy poco, es la que trato de contagiar en mis conferencias, aquí y fuera de España. Y es que las empresas han comprobado que la toxicidad de los empleados supone un gran freno a su rendimiento. Tengo claro que no ofende el que quiere sino el que puede. Y tú sí que has podido, porque te considero una persona a la que escuchar y porque además no hablas a través de un chiste (que puede reproducirse con maldad o simplemente con sorna o ironía), sino que lo haces apelando a la razón y con los cinco sentidos puestos en una publicación que leen miles de personas. Menos mal que la mayoría sabe que no he dejado “con el culo al aire” a nadie, sino que lo único que hago es ignorar lo que creo que no debe condicionar mi vida. Quienes me quieren saben que siempre quise mantenerme al margen de toda esa polémica porque no quería que se me utilizase para dar bombo a algo que no tiene importancia más allá del humor negro. Aprovecho para decir a todos los ofendidos por el dichoso chiste: perdón por no ofenderme.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Por qué Zoido inquieta, por David Bollero

El nombramiento de Mª Dolores de Cospedal al frente del ministerio de Defensa es uno de los que más ríos de tinta de columnistas traerá. Sin embargo, y dado que ayer mismo me tomé una cerveza para celebrar la salida del Gobierno de un tipo tan retrógrado como Fernández Díaz, me centraré en su sucesor.
Juan Ignacio Zoido, el ex alcalde de Sevilla, el mismo que una de las primeras cosas que hizo al llegar a la alcaldía fue cambiar el nombre a la avenida Pilar Bardem por el de Nuestra Señora de las Mercedes –modificado previamente tras eliminar un nombre franquista cumpliendo la Ley de Memoria Histórica-. Sí, lo han adivinado, tenemos al frente del ministerio del Interior a otro católico al que le gusta hacer gala de ello.
Y que sea católico me resulta indiferente, pero que en un estado aconfesional asuma una alcaldía asegurando que gobernaría con la Constitución y la Biblia en la mano, no me gusta un pelo. En los detalles, está el diablo, como detalle es que el argumento para quitar el nombre de Pilar Bardem fuera que “no tiene más mérito que haber insultado a todo el mundo, incluido el presidente del Gobierno [José María Aznar].
¿Saben cuál fue la alternativa inicial al Bardem? El columnista de ABC Antonio Burgos que, personalmente, me parece un tipo que sigue anclado en la Dictadura con una mente machista enfermiza. Pero oye, Zoido lo debe admirar… así como a sus textos publicados en ABC entre los que recuerdo, por ejemplo, las líneas que dedicó a Carmen Chacón cuando accedió a la misma cartera que hoy accede Cospedal: “VALE, aceptamos Carmen Chacón como animal de compañía, de batallón, de regimiento, de brigada y de división, que ya es ministra de Defensa”.
No es de lo peor que escribió en ABC al que Zoido quería dedicar una calle: también dijo de Leire Pajín que tenía cara de actriz porno, llamó “tiorras feas” a las políticas independentistas y “focas”, “callos horrorosos” o “puñeteras niñas” a las hijas de Zapatero. Una joya Burgos, que desprecia que el 18 de julio esté marcado a fuego entre los españoles de bien como el día de un golpe de Estado que nos sumió en una Guerra Civil y añora cómo “en los felices 60 del desarrollismo, el 18 de Julio no era ya una fecha de exaltación de camisas azules y uniformes caquis, ni de desfiles, inauguración de pantanos y pisos sindicales, y marchas militares por la radio. Lo que se inauguraba el 18 de Julio era el verano, paga extraordinaria en mano”.
Así, no sorprende que si nuestro nuevo ministro del Interior admira tanto al tal Burgos, él mismo fuera capaz de imponer sanciones de 750 euros a quienes buscaran comida en los contenedores de Sevilla. Como lo oyen, la miseria que los recortes del PP trajeron a España disparando la pobreza, Zoido la criminalizó porque decía que “no estoy dispuesto a que Sevilla sea una ciudad sin ley”.
Sí señor, Zoido, el hijo de pasteleros que se hizo juez, que se llevaba tan bien con el juez Garzón que incluso éste le pidió que le buscara piso en Nervión justo antes de meterse en política… El mismo Zoido que no dudó en fichar como asesor para su grupo municipal en el Ayuntamiento de Sevilla a Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva en enero de 2008, centrando su labor en barrios con problemas de exclusión social.
Aquello, admitámoslo, fue un acto populista, como lo fue que Rajoy también nombrara a Cortés, pastor evangélico, asesor para la reforma del código penal… El propio Cortés protagonizó un episodio, a lo Puerto Hurraco, con bidón de gasolina en una mano y escopeta de caza en la otra –junto con sus familiares acompañantes-, amenazando con quemar la casa de su tío. Casi ná…
Zoido, que ha jurado su cargo hace unos minutos, y que si en 2011 se lamentaba de que su hijo anduviera en casa en paro con dos carreras y dos idiomas, unos meses después éste accedía al prestigioso bufete de abogados Garrigues. Zoido, entonces, sacó pecho y dijo que solo era becario pero obvió algunos detalles… detalles como que Garrigues trabajara con el Consistorio sevillano… que fue el mismo bufete que había donado 15.000 euros a la celebración de la Copa Davis en la capital andaluza… Detalles, ya saben, donde está el diablo, como que diseñaran un puesto a medida de subdirector del Real Alcázar y fuera para la esposa de uno de los socios del bufete o que, casualidades de la vida, Mercasevilla cambiará a su despacho de abogados por Garrigues…
Zoido, un hombre que, me temo, hará historia y no será para bien, como su predecesor… Ya la ha intentado cambiar, como cuando en un mitín proclamó: “Querido Mariano, en la Edad Moderna Sevilla fue el kilómetro cero. De aquí salieron las naves para descubrir América y aquí se empezó a construir la Europa del futuro. Aunque os digan que las naves salieron de Palos, es mentira, las naves salieron de aquí“.   Por muy desastrosa que sea su política de Interior, resulta difícil que consiga hacer buena la llevada a cabo por Fernández Díaz, pero no nos conformemos con eso.