sábado, 29 de abril de 2017

Moción de censura, urgente exigencia ética, por Rosa María Artal

La fosa séptica de la corrupción del PP ha saltado por los aires. Por saturación de contenidos, y por el valor de los profesionales que se han empeñado en limpiarla a pesar de las zancadillas. La justicia sirve a la sociedad, a veces lo olvidamos. Tras una semana de "calvario mediático", como la califica un colega, Unidos Podemos anuncia la presentación de una moción de censura. Si lo aprueban en consulta las bases, añaden este viernes. Con el candidato que prefiera el conjunto de los apoyos, de PSOE o Ciudadanos incluso.
Y el foco mediático cambia. Políticos y medios se lanzan a la crítica, con enorme virulencia. Como si estuvieran aguardando la ocasión para poner, de nuevo, parches de polietileno de alta densidad a la fosa de los detritus y tratar de contener el desparrame. Son muy respetuosos con la ética, la democracia, la pulcritud de las instituciones, pero la reacción desmesurada conduce a equívocos. Esas declaraciones airadas, esas portadas acusatorias, esos editoriales, otra vez. Contra Podemos, no contra la corrupción.
Con lo que estamos viendo, con provocaciones incluso de tutores del pillaje, que no sea un clamor que este PP debe dejar el gobierno resulta demasiado turbio. En la calle hay alarma social. En la que no anda entretenida, por supuesto, con los "juadores", el equipo A, el Master Chef, Sálvame, o las adicciones partidistas. Abochorna la democracia que sean más duras las críticas a Unidos Podemos por plantear que no puede seguir este Gobierno, que a la corrupción del PP.
Echar al Gobierno que preside Rajoy es una exigencia ética, sin duda. No hay mal peor para una democracia, para una sociedad, que tener incrustado en el país un foco de putrefacción. Cada detalle que se conoce añade gravedad al conjunto. Lo último por ahora, la estrategia de Moix para someter a la fiscalía Anticorrupción que preside. Ser el único que hable con periodistas o controlar cada papel.
Las grabaciones judiciales a los protagonistas de la corrupción hieren los espíritus más curtidos, no así al parecer a políticos y medios. Nos tragamos el saqueo impenitente, los volquetes de putas de la Púnica de Granados, jueces enviados "a tomar por culo" de González, los hilos que se mueven para intentar que así sea, con mayor dureza en el caso de los fiscales: es demasiado, insoportable. No hay presunción de inocencia que tape la necesidad de una regeneración política, mientras la justicia sigue su curso.
Pero quien puede hacerlo no está por la labor. Es evidente. Al PSOE no le viene bien una moción de censura, descabezado ahora como está por su propia voluntad. Aunque la política es una actividad dedicada a trabajar por lo que le viene bien a la ciudadanía. Y este Partido Popular suma incesantes puntos contraproducentes para la salud social.
A la corrupción, como una losa que desprende toda su mugre sobre nuestras vidas, se añade la involución. El PP la intensifica, al ritmo que lo hace la sociedad sobre la que ejerce influencia. Llevamos unas semanas con unos brotes ultraderechistas, franquistas incluso, realmente significativos. Y el PP gobierna. Gracias a la abstención del PSOE y el sí de Ciudadanos. Y ahí sigue como un estigma a la credibilidad de estos partidos. Si la objeción fueran las formas de Unidos Podemos, presentarían su propia moción de censura. Y eso no va a ocurrir ni en sueños. Pedir dimisiones a secundarios, dejando al mando a quien nombra a todos es maniobra de distracción.
El PSOE no tiene ninguna posibilidad de gobernar en el estado en el que se encuentra. Los errores le lastran, como a sus colegas franceses. Los de Hollande, naturalmente. Tan vapuleado, que ni pudo presentarse a la reelección presidencial.  Valls, su jefe de gobierno, quedó aparcado por Benoît Hamon, el exministro, al que no echaron pero se fue en desacuerdo con las políticas de austeridad de su partido. Resulta patético que el PSOE salido del golpe contra Pedro Sánchez culpe a Hamon de su vergonzante 6,4% de votos.
La elección del PSOE está hecha desde hace tiempo: el PP. Para eso ató corto a Sánchez y le echó después. Por ideología y porque demuestra que no le incomoda seriamente la corrupción del PP. No secundará la moción de censura de Podemos. Y lo pagará probablemente. Si fuera por esta cúpula, los gobiernos del PP estarían garantizados sine die.
Ciudadanos tampoco. Es obvio. Dice preferir la estabilidad. La estabilidad de la corrupción, en la práctica. PP, PSOE y C's han rechazado también la propuesta de celebrar un pleno monográfico en el Congreso para que Rajoy dé explicaciones por la corrupción. Como una piña. De ahí que se vea claro qué les incomoda más. 
Recordamos estos días la moción de censura en 1980 de Felipe González a Adolfo Suárez, el presidente en minoría de UCD. El que reivindican ahora y añoran con lágrimas en los ojos como el mejor de la democracia. No vivíamos una situación de corrupción como la de ahora ni por lo más remoto. Se aprovechó la debilidad de Suárez ante las pirañas de su partido, muchos de ellos hoy en el PP. Sabiendo que no saldría adelante. Le fue muy útil a Felipe González. Poco después ganó y por aplastante mayoría absoluta, lo cuenta con detalle Sindo Lafuente. Las circunstancias son muy distintas en este momento. La prensa era muy distinta, los "ochenta" fueron los años de oro del periodismo en España. Y muchos siguen aquí. Evolucionados unos, involucionados otros.
Una moción de censura ahora, al PP, está mucho más justificada. Se trata de constatar al menos la situación abyecta que vivimos. Y definir los apoyos y las complicidades. No será fácil que los ciudadanos menos exigentes superen la barrera de a quienes les mandan detestar masivamente, pero al menos algo se oirá de los detalles que se ocultan (véase TVE entre otros medios). Sí, es una exigencia ética urgente llevar el debate sobre la corrupción al Parlamento.
Si el tactismo se admite en aquel y otros casos, pensar que es solo lo que mueve a Unidos Podemos a presentar una moción de censura, es la ley del embudo. Y que Podemos quiere "interferir" en las primarias del PSOE, que se basta y se sobra para interferirse solo, da idea del nivel que tienen los establecidos en España. Los establecidos, los que no pisan la calle o lo hacen con tapones en los oídos y antifaz de dormir. Siguen sin querer darse cuenta de lo ocurrido, de lo que desde las alturas provocaron, de las sombras mortales que se expanden sobre la ciudadanía en muchos lugares del mundo ya, por los años de políticas de la desigualdad, la injusticia y el saqueo. 
En España, la única solución es un gobierno de concentración que, como escribía aquí Carlos Hérnandez, limpie a fondo la mierda. Superando crisis, rivalidades y rencillas. Porque conviene a la sociedad y no a intereses partidistas y empresariales. No va a ocurrir. Aunque la historia camina contra el bipartidismo corrupto, sus errores y manipulaciones. Y la salida en otros países está siendo caer en los híbridos del fascismo y los negocios, con vocación belicista y de recorte de libertades.
A todos los niveles, la ética empieza a ser una urgente exigencia.

miércoles, 26 de abril de 2017

Los bandazos de Molina al frente de Podemos Castilla‑La Mancha

De Gustavo Fabra Sánchez‑Garnica

Tiene guasa que hayamos tenido que esperar casi dos años para que el secretario general de Podemos, José García Molina, haya descubierto que Page es mucho Page, que gobierna como si tuviera mayoría absoluta cuando no la tiene ni simple, y que lleva a cabo políticas socio-liberales que camuflan, tras una supuesta defensa de los servicios públicos, su desaparición por la falta de personal y recursos, y por la utilización de forma generalizada de externalizaciones a la empresa privada, al tercer sector o a las fundaciones. Básicamente los motivos por los que, supuestamente, se han rechazado los presupuestos de 2017.

Un tiempo, en el que García Molina lejos de combatir esas prácticas, junto con los movimientos sociales y sindicales que llevan desde el primer día plantando cara, se ha dedicado a saborear las mieles de la política de moqueta y salón, dejándose cegar por los focos de las televisiones y por los arrumacos que le dedicaban desde la bancada socialista. Un tiempo, en el que hemos asistido a una verdadera luna de miel, donde se pactaba alegremente con #EstePSOE el reparto de los cargos institucionales (Vicepresidencia Cortes, senadora autonómica, etc) y se aprobaban unos “presupuestos del cambio” para 2016 (peores que los del 2017, por cierto).

Tal fue la pasión del momento que el idilio estuvo a punto de acabar en boda, cuando el 24 de julio del año pasado, justo un mes después de las elecciones generales del 26J, García Molina manifestaba públicamente la posibilidad de entrar en el gobierno de García Page. Sí, un gobierno socio-liberal que estaba externalizando servicios públicos en ese mismo momento, y sí, con el mismo Barón “socialista” que ya estaba conspirando para quitarse de en medio a Sánchez y mantener a Rajoy en la presidencia del gobierno.
A partir de aquí los bandazos son constantes, trazando una línea política en zig zag absolutamente desconcertante y plagada de incoherencias. Mientras el 15 de septiembre Podemos y PSOE aprueban el techo de gasto para 2017, apenas once días después, el 26 de septiembre, García Molina nos sorprende a todos anunciando solemnemente que “El acuerdo de investidura ha muerto de desaliento y de vergüenza”. Una decisión tomada en la sombra por la ejecutiva, sin debatirla previamente con las bases en los círculos, y que para colmo revierte un acuerdo ratificado un año antes por la asamblea ciudadana de Podemos CLM. El colmo de los colmos, es que esa es la única cuestión política que ha sido llevada a consulta de los inscritos en lo que llevamos de legislatura, al margen de las primarias internas.
Al gobierno le sentó a cuerno quemado, pero intentó restarle importancia declarando que “hay que esperar a ver en qué actitud están si quieren volver a negociar los presupuestos”, y efectivamente tres meses después volvimos a asistir a un nuevo bandazo por parte de Molina y su equipo.
El día 10 de enero, y como si no hubiera pasado nada, García Molina presenta en un desayuno informativo el Plan Podemos para Castilla-La Mancha, que pretendía “mejorar y facilitar la vida a la gente”. Dos días después el PSOE lo aceptaba de mano del vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro. Y a partir de aquí, la tramitación presupuestaria fue rodada. El 23 de enero Podemos presenta el proyecto de presupuestos de 2017 junto con el Consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, y el 23 de febrero Podemos y PSOE tumban la enmienda a la totalidad del PP.
Y de esta manera es como se llega a la fase final de enmiendas parciales, que yo viví en primera persona y que da para otro artículo entero. Pero os puedo asegurar, después de tragarme casi en su totalidad las comparecencias de los consejeros y consejeras, la Comisión de los Grupos Parlamentarios, y el propio Pleno de los días 6 y 7 (menudo empacho), que Podemos en ningún momento advirtió de que si no se aprobaban esas enmiendas no apoyarían los presupuestos. Es más, en ningún momento dio esa sensación. De ahí la perplejidad de todo el mundo ante el rechazo definitivo de las cuentas, el bandazo final.
Un rechazo a los presupuestos que, lejos de fortalecer la posición de Podemos, ha supuesto una fractura social en nuestra región, no ya porque no existan fundadas razones para rechazar unas cuentas claramente insuficientes, sino por las formas de expresar dicho rechazo, decidido por un grupúsculo de personas afines a Molina, comunicado el sentido del voto una hora antes de la votación al propio portavoz de Podemos en las Cortes, sin ninguna explicación previa y sin haber sido razonado ante la opinión pública y los movimientos sociales que, habiendo participado en el proceso de negociación, se sienten ahora traicionados. Un amplio abanico de organizaciones de diversos sectores que, lejos de pertenecer a la red clientelar del PSOE, han sido muy críticas con el gobierno regional y sus políticas antisociales.
Analizando a quién ha beneficiado esta decisión se ve más claramente la torpeza de la misma. El PP está encantado, la caída de los presupuestos provoca que se mantengan, casi intactos, los recortes de Cospedal, aunque su aprobación, ciertamente, también hubiese mantenido algunos de ellos. El PSOE, por mucho que echaran espuma por la boca los primeros días, también está radiante. Le han dado la oportunidad de lavarse la cara iniciando una campaña a gran escala que, pese a ser ciertamente sucia y mezquina, está consiguiendo transmitir a gran parte de la sociedad la falsa idea de que si no hay recuperación económica y social es por culpa de Podemos, cuando ellos son los principales responsables. Mientras tanto, Podemos queda en una posición de extremada debilidad, sin apenas apoyos sociales, enrocada en sí misma y con la credibilidad por los suelos.
En este punto, sólo nos queda preguntarnos qué pretendían García Molina y su equipo en la sombra con esta maniobra. Para entenderlo falta un ingrediente principal, que nada tiene que ver con los presupuestos, pero que visto el desarrollo de los acontecimientos tiene un peso trascendental: la celebración de la II Asamblea Ciudadana de Podemos Castilla-La Mancha del próximo 14 al 21 de mayo.
Molina rechazó los presupuestos sin pararse a pensar las consecuencias que tendría hacerlo de esa manera, porque lo único que buscaba, descaradamente, es provocar un sonoro choque de trenes con el PSOE que situara en primera línea mediática una confrontación directa con Page, con la intención de tapar ante la militancia su docilidad pasada y con la esperanza de que el cierre de filas le llevara a renovar su mandato otros tres años al frente de Podemos CLM. Sólo hay que ver la brillante solución que ofreció en una carta pública enviada Page: un debate televisivo. ¿Estamos negociando los presupuestos, o estamos en campaña interna? El último tiro al aire, la última pirueta, el último salto sin red, ha venido con el anuncio del 'gobierno en la sombra', de nuevo por sorpresa y sin consultar al Consejo Ciudadano, y en pleno proceso interno para renovar el proyecto y los órganos de dirección de Podemos
Podemos no llegó hasta aquí para que unos cuantos decidan por todos, anteponiendo sus intereses particulares a los colectivos, llegando a poner en riesgo el mayor patrimonio de cualquier fuerza política: su credibilidad. No debemos permitir que hagan la política por nosotros, pues eso es precisamente a la que nos tienen acostumbrados los viejos partidos del régimen. Para ser alternativa de gobierno Podemos debe ser antes una fuerza alternativa y demostrar en la práctica que es posible otra forma de hacer política, lo que en mi pueblo se llama dar ejemplo. Algo en lo que García Molina, y su sombría ejecutiva, dejan mucho que desear.
Gustavo Fabra Sánchez-Garnica
Funcionario de la Junta, sindicalista e inscrito de Podemos

jueves, 13 de abril de 2017

La Luna de tres colores

LA LUNA DE TRES COLORES

La luna es un mujer
que suele dormir de día,
que algunas noches despierta
con plenilunia sonrisa.

Es hija y madre a la vez,
sin pareja conocida;
furtiva todas las noches
en busca va de caricias.

Odiada por los caciques,
por la iglesia incomprendida,
en justas gentes encuentra
el calor que le da vida.

Ha visto silencios huecos
en los campos de Castilla
y el rugir de los fusiles
cercenando muchas vidas.

Sobre las mareas vierte
la cara de su alegría,
mas su cara oculta esconde
su tristeza diamantina.

En el catorce de abril,
chacolí con bulerías,
con tres colores está
la luna llena vestida.

Vibra la pasión del rojo,
el amarillo tilila
y el morado, por abajo,
anuncia que habrá justicia.

Vestida de tricolor
es luna de algarabía:
el lobo entona un danzón
y baila la malvasía.

En la noche del eclipse
la luna mira a hurtadillas.
Un secreto contará
a quien la escuche en vigilia.

Julián Carcaño Pareja, romance, 14-04-2014 - Foto Mayte García López

martes, 11 de abril de 2017

El rechazo a los presupuestos de Castilla-La Mancha provocará recortes

La sorprendente decisión de los dos diputados de Podemos de votar en contra de los Presupuestos de Castilla-La Mancha puede provocar una serie de recortes muy perjudiciales para las condiciones del personal y de la calidad de los servicios públicos.

Con el acuerdo alcanzado a finales de enero entre Podemos y el gobierno regional se anunció a bombo y platillo que Podemos aprobaría los presupuestos debido a que el gobierno había accedido a su condición de crear un fondo de 119 millones de euros para un Plan de Garantías Ciudadanas. En este enlace está una noticia de finales de enero junto con una vídeo en el que interviene un diputado de Podemos anunciando ese acuerdo noticia y video de David Llorente

El incumplimiento del acuerdo presupuestario por parte de los diputados del partido morado, dificulta el fin de las aulas prefabricadas en los colegios, la financiación a las universidades, el Plan de Garantías Ciudadanas o los proyectos hospitalarios de Albacete y Puertollano, entre otros.

El famoso Plan de Garantías Ciudadanas de Podemos, la ambiciosa oferta de empleo público, el adiós a las aulas prefabricadas, la devolución del 1,5% del poder adquisitivo a los empleados públicos, y las ayudas para la incorporación de los jóvenes al campo son solo algunas de las víctimas que el 'no' de Podemos a las cuentas del Gobierno de Emiliano García-Page para 2017 va a dejar en el camino. Una decisión calificada de "injustificada", "desleal" e "irresponsable" por parte de los dos diputados regionales de la formación morada, que tras el "paripé" puesto en escena en las Cortes, decidían romper sin previo aviso el acuerdo presupuestario negociado con los socialistas.
El cambio del sentido del voto que protagonizó Podemos el pasado viernes, junto con el voto negativo anunciado en su día por los parlamentarios del Partido Popular, acabó tumbando los presupuestos autonómicos y tirando por tierra muchas expectativas,  entre ellas, la más importante puesta sobre la mesa, la inclusión del Plan de Garantías Ciudadanas, autodenominado como 'Plan Podemos' por el partido de Pablo Iglesias, que incluía el sistema de garantía de rentas y que en principio se cifraba en 100 millones pero para el que se consiguió llegar hasta los 120 millones. 
Según el gobierno regional, un acuerdo "tirado por la borda" de manera "desleal", al haberse roto "sin ningún tipo de justificación, ni antes ni después", y de forma "irresponsable" por no haber medido las consecuencias de su decisión.  
Y es que desde Podemos no solo no presentaron enmienda a la totalidad, sino que no respaldaron e incluso criticaron la planteada por el PP. Actuaron con "absoluta normalidad" hasta el último momento, en el que, "de manera incomprensible", tomaron la decisión de no apoyar el presupuesto. Algo para lo que el Gobierno regional encuentra como única explicación en la situación interna de la formación morada castellano‑manchega, al encontrarse a un mes de la elección del nuevo secretario general y la renovación de sus órganos.  
Un proceso, cabe recordar, en el que ambos diputados, José García Molina y David Llorente, se perfilan como candidatos, y que con este inesperado golpe de efecto habrían tratado de "resolver" la situación interna que vive Podemos, incluidas las notorias discrepancias entre ambos.  
Según habría justificado el propio secretario general de Podemos Castilla-La Mancha al vicepresidente regional, las enmiendas tras las que ahora se escudan, y que apenas representan el 0,5% del presupuesto, respondían a la necesidad de mantener un cierto posicionamiento ideológico, pero sobre las que también era consciente que no iban a ser aprobadas. 
Para Martínez Guijarro es "muy grave" que Podemos haya tomado como "rehenes" a los ciudadanos de la región para solucionar cuestiones de carácter interno, del mismo modo que reprueba la "utilización" que han hecho de las Cortes regionales, donde radica la soberanía de los castellano‑manchegos, para "escenificar un teatro" durante las últimas semanas y muy especialmente en las últimas horas. Y es que si tenían la decisión tomada, como han dejado caer, "han estado engañando a los ciudadanos y abusando de la confianza de los diputados" que de manera normal han estado trabajando en la tramitación del presupuesto.
JUSTIFICACIÓN DE PODEMOS
Por contra, desde Podemos se justifica su voto negativo por el rechazo a 20 de sus enmiendas, este PSOE votó en contra de cosas como: las ayudas al co-pago para menores dependientes, el aumento de personal de transporte sanitario, la reducción salarial de altos cargos (que al menos no cobren más que el propio Page) o la protección de mujeres que han sufrido violencia machista.
Pues no, señores y señoras dirigentes del PSOE, lamentablemente para ustedes y afortunadamente para la gente de nuestra región, la Junta de Comunidades de CLM ya no es su cortijo para hacer y deshacer como les venga en gana. A partir de ahora las políticas progresistas ya no pueden olvidarse al término de las campañas electorales, deben aplicarse y respaldarse económicamente.
A diferencia de otros, no vinimos a vivir de la política y por eso no pueden ustedes chantajearnos, comprarnos o intimidarnos. Pueden, eso sí, ser leales a su programa, a su militancia y sus siglas y poner encima de la mesa unos presupuestos que no sean, con un poco de maquillaje, los mismos de Cospedal.
ASÍ AFECTA EL VOTO EN CONTRA DE PODEMOS
El primer recorte, ha detallado Martínez Guijarro, el propio Plan de Garantías Ciudadanas de Podemos, que al no haberse aprobado la Ley de Presupuestos, no se podrá desarrollar. "La mayor traición a los ciudadanos más necesitados de Castilla-La Mancha", cometida además por quienes no han dejado de "presumir" de las "bondades" del logro que habían conseguido, y que sin embargo han demostrado con sus actos lo poco que les importa. En este sentido, el vicepresidente regional ha asegurado que los diputados de Podemos han "dinamitado" la posibilidad de implantar un sistema de renta garantizada pionero, que serviría de ejemplo para otros territorios. 
También será "imposible" que los funcionarios puedan recuperar el 1,5% de la 'tasa Cospedal', alejándoles así de la senda de la recuperación de poder adquisitivo perdido durante la anterior legislatura. Una medida que, ha recordado Guijarro, estaba "suscrita" con los sindicatos, pero que resulta de imposible cumplimiento al no haberse aprobado los presupuestos.  
Del mismo modo tampoco se podrá aprobar la "ambiciosa" oferta pública de empleo por la que se había estado peleando con el Gobierno de España, con el objetivo de poder superar las tasas de reposición, pero sin presupuestos no podrá ir más allá de las plazas que en estos momentos estén dotadas y cubiertas por interinos en Castilla-La Mancha. "Donde no se dé esa circunstancia, será difícil que podamos incorporarla a una oferta pública de empleo", como por ejemplo en el caso de los agentes medioambientales.  
Pero los daños del 'no' de Podemos a los presupuestos tendrá más damnificados, como el sistema educativo, en el que no se podrá seguir avanzando en los acuerdos en materia de reducción de ratios e incluso habrá dificultad para cumplir con la reducción que se introdujo en septiembre de 2016, "porque estaba acordada con el proyecto de presupuestos para el año 2017", ha advertido Guijarro. Habrá así "dificultades" para atender las nóminas de esos 415 maestros y profesores que se incorporaron nuevos al sistema educativo, teniendo que "hacer ajustes presupuestarios para no tener que despedirlos". Reajustes, claro está, que "supondrán tener que dejar de hacer otras cosas para poder atender esa cuestión". Los 70 millones con los que estaba dotado el plan de infraestructuras para acabar con las aulas prefabricadas en colegios e institutos también quedan paralizados. 
Como tampoco habrá incremento para la financiación a las universidades, a pesar del enorme esfuerzo que costó alcanzar el acuerdo con la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá; y habrá incluso dificultades para la adquisición de los terrenos previstos para el nuevo campus de esta última en Guadalajara.  
Daños que también llegan al área de Bienestar Social, en el que junto al plan de garantía de rentas también se verán afectados los usuarios de la ayuda a domicilio, al no poderse incrementar los convenios previstos para mejorar la atención a los dependientes de la región; se paralizará la apertura de centros de atención a mayores y a personas con discapacidad, como el Centro de Atención a Personas Gravemente Afectadas de Talavera de la Reina, cerrado desde hace 4 años y para cuya apertura se había contemplado una partida en estos presupuestos.  
En materia sanitaria, sin presupuestos en 2017 se paralizará el plan de renovación tecnológica del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, que habría permitido reducir los tiempos y mejorar la atención a los ciudadanos; y los proyectos de los hospitales de Albacete y Puertollano también se verán perjudicados. 
Por otra parte en materia de Agricultura, ha explicado el vicepresidente del Gobierno, habrá dificultades para atender todas las solicitudes para la incorporación de jóvenes, uno de los compromisos que el Gobierno había asumido, y para el que se necesitaba un incremento importante de la partida. Se tendrán que paralizar los proyectos de regadío en Cogolludo y Elche de la Sierra, y no se podrá acometer la retirada de neumáticos fuera de uso en distintos vertederos ilegales ubicados en la región. 
Pero además, ya en materia de Transporte, habrá "dificultades" para mantener el convenio con la Comunidad de Madrid y no se podrá poner en marcha la tarjeta joven prevista para este año. Problemas que también habrá para la ejecución de nuevas infraestructuras en materia de carreteras y de abastecimiento. 
En el área de Empleo queda en riesgo el programa dirigido a los mayores de 55 años, así como la puesta en marcha de un plan de autoempleo. También será imposible la puesta en marcha del plan de retorno de talento, con el que se pretendía ofrecer una oportunidad para regresar a la región a aquellos jóvenes que tuvieron que emigrar. 
En materia de formación, el Centro Nacional de Formación Aeronáutica de Illescas y el Centro Regional de Formación de la Artesanía en Talavera tendrán serias dificultades para salir adelante. 
También avanzar en la lucha contra la violencia de género se hará más cuesta arriba, al poner en riesgo este incumplimiento del acuerdo presupuestario la incorporación de educadores sociales a los recursos de acogida para las víctimas de violencia de género, o la puesta en marcha del programa de atención a víctimas de agresiones sociales.  
Ejemplos todos ellos de las consecuencias del veto de PP y Podemos a los Presupuestos, aunque ‑advertía Martínez Guijarro‑ "todavía hay muchas más medidas que se quedan en el tintero". Algo que supone una "ralentización" de la recuperación social que se había iniciado en Castilla-La Mancha tras el fin del Gobierno de María Dolores de Cospedal.  

sábado, 8 de abril de 2017

Rechazados los presupuestos de Castilla-La Mancha

La aritmética parlamentaria en Castilla-La Mancha, 16 diputados del PP, 15 del PSOE y 2 de Podemos, hace necesario un acuerdo para poder aprobar las cuentas anuales. La sorpresa llegó el viernes cuando de forma inesperada los dos diputados de Podemos votaron en contra de los presupuestos de este año 2017, a pesar del acuerdo alcanzado con el PSOE a finales de enero y por el cual se presentó un proyecto de ley de presupuestos. Desde la formación morada justifican ese voto en contra por el rechazo de 20 de sus 25 enmiendas presentadas a última hora y que no habían sido negociadas en su momento con el gobierno regional del PSOE.

La reacción del gobierno de Page no se ha hecho esperar, convocaron una reunión extraordinaria para analizar la situación, tras la cual el Gobierno de Castilla-La Mancha ha lamentado que el rechazo de Podemos, unido al del PP, al proyecto de ley de presupuestos de 2017 conllevará recortes en medidas que estaban incorporadas a las cuentas, si bien ha aseverado que el Ejecutivo castellanomanchego intentará minimizar el impacto.

En una conferencia ofrecida después de la reunión del Consejo de Gobierno urgente celebrado tras el rechazo de ayer a las cuentas en las Cortes, el vicepresidente del Ejecutivo regional, José Luis Martínez Guijarro, y el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, han citado, consejería por consejería, las repercusiones que tendrá el voto en contra de la formación morada al presupuesto, una forma de proceder que Martínez Guijarro ha tachado de "irresponsabilidad y deslealtad".


De este modo, Martínez Guijarro ha insistido en varias ocasiones en que el Gobierno regional había alcanzado un acuerdo con Podemos para la aprobación del presupuesto, pues ha comentado -en respuesta a la explicación dada el viernes por la formación morada- que para tramitar las cuentas, el Ejecutivo regional no necesita un acuerdo con otras fuerzas políticas.

"Es deslealtad porque rompió sin justificación, ni antes ni después, el pacto presupuestario; e irresponsabilidad, porque creo que no han medido las consecuencias de la decisión tomada ayer", ha explicado Martínez Guijarro.


"Decisión irresponsable"

Y ha incidido en que es una "decisión irresponsable" porque el "incumplimiento" del acuerdo significa "recortes en los planteamientos y medidas que estaban incorporadas al presupuesto y que no se van a poder llevar a cabo".

El primer recorte lo sufrirá, ha advertido Martínez Guijarro, el Plan de Garantías Ciudadanas, que se había incorporado al presupuesto con 120 millones de euros a propuesta de Podemos y que, al no poder desarrollarse, "es la mayor traición a los ciudadanos más necesitados de Castilla-La Mancha".


Tras afirmar que el secretario general de Podemos, José García Molina, presentó el plan de garantías por todas las provincias y "presumiendo de las bondades del presupuesto", ha opinado que "la única explicación" que el Gobierno regional encuentra al rechazo de ayer "está en la clave interna de Podemos" en Castilla-La Mancha, pues ha recordado que dentro de un mes se celebrará la asamblea para elegir a su secretario general en la región.
 
En cambio, ha rechazado la posibilidad de que el voto en contra sea una respuesta al apoyo del presidente regional, Emiliano García Page, a la candidatura de Susana Díaz a las primarias del PSOE, pues Martínez Guijarro ha apuntado que "el posicionamiento de Emiliano se había producido antes de llegar al acuerdo de presupuestos", ya que "el 1 de octubre, estaba claro el posicionamiento de García-Page".
 
Y también ha descartado que se deba al hecho de que no se han apoyado las enmiendas de Podemos, pues tras calcular que afectaban a 40 millones de los 8.916,8 millones del total del presupuesto, ha desvelado que algunas de las enmiendas parciales fueron redactadas incluso por el Gobierno regional, mientras que otras, cuyo contenido no supo el Gobierno regional hasta el momento de su presentación en las Cortes, García Molina le dijo que "era consciente de que nunca se iban a aprobar".
 
"Decía que las tenía que presentar para tener cierto posicionamiento ideológico, una vez más internamente de cara a su partido", ha aseverado Martínez Guijarro, que ante las denuncias de "prácticas antidemocráticas de estilo rayano en lo mafioso" realizadas por García Molina contra el Ejecutivo regional, se ha preguntado si advertir de las consecuencias de la aprobación de una enmienda parcial es una "práctica mafiosa" o "decir la verdad".


Consecuencias
 
En cuanto a las consecuencias que conllevará el rechazo al presupuesto y que el Gobierno regional explicará a los colectivos afectados, Martínez Guijarro ha dicho que "será imposible" recuperar el 1,5 por ciento salarial de los empleados públicos y que "habrá dificultades" para aprobar la nueva oferta de empleo público y para aplicar la subida salarial del 1 por ciento salarial a los funcionarios recogido en los Presupuestos Generales del Estado.
 
"No podemos seguir avanzando en las mejoras del sistema educativo", ha lamentado Martínez Guijarro, que ha afirmado que habrá dificultades para cumplir la reducción de ratios que se produjo en septiembre de 2016 y para pagar las nóminas de los 415 maestros más contratados al inicio de curso y que queda paralizado el plan de infraestructuras educativas dotado con 70 millones de euros.
 
Tampoco habrá incremento para la financiación de las universidades y habrá "dificultades" para adquirir los terrenos para al nuevo campus universitario de Guadalajara, al tiempo que queda paralizado el plan de retorno del talento.
 
En la Consejería de Bienestar Social, ha lamentado que no se podrá mejorar la atención a dependientes, y se paraliza la apertura de centros de atención a personas mayores y con discapacidad, como por ejemplo el de Talavera de la Reina.


En Sanidad
 
En Sanidad, se paraliza el plan de renovación tecnológica del Sescam y se frenan los proyectos de los hospitales de Albacete y de Puertollano, mientras que en Agricultura, el Gobierno regional tendrá dificultades para atender todas las solicitudes de la incorporación de jóvenes al sector, se paralizan los proyectos de regadío en Cogolludo y Elche de la Sierra y no se podrán retirar los neumáticos fuera de uso de vertederos ilegales de Castilla-La Mancha.
 
En Fomento, ha alertado de que habrá "muchas dificultades" para mantener el convenio de transporte con la Comunidad de Madrid y que no se pondrá en marcha la tarjeta de transporte joven prevista para 2017.
 
En la Consejería de Empleo, está "en absoluto riesgo" el programa de empleo para mayores de 55 años y la puesta en marcha de un plan de autoempleo, al tiempo que habrá dificultades para poner en marcha el centro nacional de formación aeronáutica de Illescas y el centro regional de formación de artesanía de Talavera de la Reina.
 
También habrá dificultades para avanzar en la lucha contra la violencia de género y para la puesta en marcha de un programa de atención da víctimas de agresiones sexuales.
 
"Hay más medidas que se quedan en el tintero", ha lamentado Martínez Guijarro que, en cambio, ha reivindicado que el Gobierno regional va a "seguir trabajando para defender los intereses de los castellanomanchegos, incluso frente a quienes quieren tomar como rehenes a los ciudadanos de la región por sus problemas internos".