El PP se extingue

La Guardia Civil entraba en Génova 24 horas antes de que Esperanza Aguirre compareciera en la comisión de corrupción de la Asamblea de Madrid. Una comisión que tenía por objeto analizar las contrataciones efectuadas por la Agencia de Informática y Comunicaciones (ICM) autonómica, investigada en el caso Púnica. De manera que Aguirre ha tenido que dar cuenta de una nueva explosión de corrupción cuando aún humeaba la sede del partido en Madrid, ¿casualidad? 

Preguntado el Ministro del Interior el pasado miércoles en la cadena COPE por los tiempos y las formas de la operación Taula,Fernández Díaz respondió de manera tan enigmática como lacónica:“No creo en las casualidades”.

Cristina Cifuentes, posible candidata a suceder a Rajoy y enfrentada al aguirrismo al que ahora se juzga, se ha apresurado a pedir que "se diriman responsabilidades". La presidenta de la Comunidad de Madrid ha exigido "tolerancia cero a todo tipo de corrupción" y ha recordado que la Comunidad de Madrid está personada como acusación particular contra la trama Púnica. No obstante, y según reconocen fuentes próximas a Aguirre a este periódico, nadie ve conspiraciones en este asunto: “esto no beneficia a nadie en el partido, dinamita toda posibilidad de pactar nada con el PSOE; nos perjudica a todos, perjudica al PP en su conjunto”. 

"La Policía va a tener que poner una sede permanente en Génova"

Efectivamente, si en algún momento hubo alguna posibilidad de acercamiento entre populares y socialistas, hoy esos puentes han saltado definitivamente por los aires. En el PSOE ya hasta se chotean. El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha sugerido a la Guardia Civil que, al objeto de ahorrar en viajes y gasolina, "pongan una sede permanente" en Génova. Luego ha descrito el miedo que dice ver en los rostros de los dirigentes populares: “temen que Rita Barberá se convierta en 'Rita la cantaora' y empiece a contar".

A Rajoy también lo abandona Rivera, antaño valedor de los populares en el proceso negociador. El catalán le sacó el asunto de la corrupción durante la reunión que ambos mantuvieron en el Congreso. Así lo reconoció en la rueda de prensa posterior, donde  advirtió, quizá como queriendo justificar una posible abstención a un pacto PSOE-Podemos, que Rajoy “no ha hecho lo suficiente” para atajar la corrupción galopante que está consumiendo al PP. "Es fundamental dar un salto cualitativo y luchar contra esta lacra" clamaba el catalán a la salida de la reunión. 

Y de regalo, Bárcenas

Los registros en Génova los ha ordenado el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, un juez que estuvo vinculado al PP valenciano. Velasco fue director general de Justicia de los Gobiernos valencianos de Eduardo Zaplana y Francisco Camps. Además, en el marco de la operación se ha registrado también el domicilio del consejero de OHL Javier López Madrid, un íntimo amigo del rey Felipe VI, por posibles pagos de éste al partido. Más gasolina para Podemos.

El juez investiga, como es sabido, posibles delitos de blanqueo de capitales y de cohecho dentro de la trama de corrupción Púnica que afecta al PP de Madrid. Pero no es la única. Hace diez días metían en furgones policiales a todo el grupo popular del Ayuntamiento de Valencia. De haber estado gobernando debería haberse disuelto el Ayuntamiento de la tercera capital de España. Y hace veinte saltaba el caso Acuamed, que se cobró la cabeza del número dos de Soraya Sáenz de Santamaría. 

Y de regalo, Bárcenas. “Luis, sé fuerte”. El PP ha comparecido en calidad de investigado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, que instruye la causa del supuesto borrado delos discos duros de los ordenadores usados por del extesorero del partido Luis Bárcenas en Génova. La pasada semana Bárcenas apuntó en su declaración a María Dolores de Cospedal.Ella, dijo, fue la responsable de dar la orden de borrar los discos duros de los ordenadores que, según dijo, guardaban información sensible sobre la existencia de una contabilidad B en la formación política.

El PP corre el riesgo real de extinguirse ante el silencio cómplicede sus dirigentes.