domingo, 28 de febrero de 2016

Guía rápida para no perderse en la Operación Taula

Una explicación sobre qué y a quién se investiga en la iniciativa judicial que ha conmocionado al PP valenciano

La Operación Taula ha puesto patas arriba al PP valenciano, ya desnortado tras perder casi todo su enorme poder en las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015. Un mes después de la macrorredada policial -el 26 de enero- Rita Barberá está a las puertas de su imputación, el PP de Valencia ciudad  ha sido disuelto y el de la autonomía va hacia una refundación light. Algunas claves para no perderse en el caso de corrupción más sonado de los últimos años en la Comunidad Valenciana.

¿Qué se investiga en la Operación Taula?
Las prácticas supuestamente corruptas de varios cargos del PP e instituciones y entidades bajo su control. Según el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la investigación se centra en Imelsa (empresa de la Diputación de Valencia), la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Ciegsa (empresa de la Generalitat encargada de construir colegios públicos bajo sospecha por sobrecostes millonarios) y la Fundación Jaume II El Just, por realizar adjudicaciones fraudulentas a cambio de comisiones ilegales. Se investigan contratos desde el año 2003. En el transcurso de las pesquisas, se han detectado indicios de blanqueo de capitales y financiación ilegal en el PP de Valencia ciudad. El grueso de las pesquisas parte de la premisa de que se habrían podido cometer varios delitos contra la administración: prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho, fraude y falsedad.

¿Quienes son los detenidos e imputados de la Operación Taula?



Hay 24 arrestados. Dirigentes del PP (Alfonso Rus, expresidente de la Diputación, Máximo Caturla y Juan José Medina, exvicepresidentes, María José Alcón, exconcejal en Valencia, o Carmen García-Fuster, mujer de confianza de la exalcaldesa Barberá) y 12 empresarios implicados de una manera -pago de mordidas- u otra -implicados en el blanqueo de las comisiones ilegales- en el asunto. En total, hay 80 imputados en la causa, incluyendo los cargos públicos y los empresarios aludidos.

¿Cuando se cometen los presuntos delitos y cómo comienza la investigación?
La Guardia Civil y la Fiscalía investigan posibles delitos cometidos desde 2003 y hasta la primavera de 2015, cuando, siempre supuestamente, el PP de Valencia pudo blanquear dinero para financiar su campaña electoral. Izquierda Unida de la Comunidad Valenciana interpuso ante la Fiscalía en julio de 2014 la denuncia que dio origen a la investigación. Tras ocho meses de trabajo, el ministerio público denunció el asunto en un juzgado en marzo de 2015. El inicio de las pesquisas y la publicación de varias conversaciones escandalosas forzaron entonces el fin de la carrera política de Rus, un barón del PP valenciano hasta entonces. La macrorredada del 26 de enero de 2016 reventó definitivamente al PP valenciano.

¿Por qué nueve de los 10 concejales del PP de Valencia están imputados?

Por un presunto delito de blanqueo de capitales. En el transcurso de la investigación, se detectó un burdo sistema de blanqueo de dinero procedente de comisiones ilegales  Concejales, asesores y personal administrativo del grupo popular en el ayuntamiento transferían 1.000 euros por vía bancaria que luego recuperaban en dinero negro. Algún asesor ha reconocido el ardid. La mayoría de los implicados lo ha negado. La imputación de  49 de sus miembros ha implosionado al partido, ahora dirigido por una gestora. El juez ha decidido apartar este caso -cuya investigación está muy avanzada- del resto de la causa. Ha abierto, en jerga judicial, una pieza separada.

¿Por qué todos los concejales de Barberá están imputados y ella no?
Barberá, al igual que otro exedil, Miquel Domínguez, ahora diputado autonómico, goza de una protección especial: el aforamiento. Esta figura impide que los juzgados ordinarios investiguen a procesen a cientos de cargos públicos (miembros del gobierno, diputados nacionales y autonómicos, jueces) sin los permisos correspondientes, el llamado suplicatorio. El juez ya ha iniciado los trámites para que el Tribunal Supremo, tras el permiso del senado, indague sobre la implicación de la exalcaldesa en el supuesto blanqueo de capitales. Si todos los concejales del último mandato de Barberá han sido imputados y llamados a declarar, no tiene sentido que con ella no pase lo mismo. La senadora, mientras, niega cualquier irregularidad.

¿Están los partidos de izquierda salpicados por el asunto?


En principio, no. La Guardia Civil ha tomado declaración, en calidad de investigados, a  varios cargos de la Diputación del PSPV-PSOE (entre ellos, el número 3 del partido, José Manuel Orengo), Compromís (un vicepresidente, Emili Altur) e Izquierda Unida (paradójicamente, la denunciante del caso, Rosa Pérez Garijo), pero, de momento, ninguno de ellos declarará ante el juez. La Fiscalía tampoco ha pedido su imputación. La Guardia Civil les ha inquirido sobre la contratación de personal a través de Imelsa. Todos han dejado entrever, tras declarar, que pronto serán definitivamente liberados de cualquier sombra de duda.


Estos son los detenidos e imputados en la macrorredada de Valencia

La macrorredada contra la corrupción impulsada por la Fiscalía Anticorrupción, supervisada por el juzgado de instrucción número 18 de Valencia y ejecutada por la Guardia Civil ha acabado, por el momento, con 24 detenidos: ocho políticos del PP, un exasesor de este partido, 12 empresarios y tres técnicos vinculados con la Diputación de Valencia. Estos son los arrestados de la Operación Taula.

Alfonso Rus. Expresidente de la Diputación de Valencia, expresidente del PP de Valencia y exalcalde de su ciudad, Xàtiva. Ha sido arrestado en su domicilio. Es sospechoso de ser el hombre clave del caso Imelsa.

David Serra, exvicesecretario del PP en la Comunidad Valenciana e imputado por el caso Gürtel, concretamente en las piezas que investigación la presunta financiación ilegal del partido. Serra fue el número 2 de Ricardo Costa, autor de una frase célebre: "La fiesta no se acaba nunca en el PP de la Comunidad Valenciana".

Emilio Llopis: Exjefe de gabinete de Rus y exalcalde de Genovés, un pueblo cercano a Xàtiva. Fue nombrado asesor del PP en la Diputación de Valencia pese a las sospechas de su implicación en el caso. Es sospechoso de ser una de las personas grabadas contando dinero.

Máximo Caturla. Exvicepresidente de la Diputación de Valencia con Rus. Dimitió de todos sus cargos en mayo de 2015  después de que se le escuchara en conversaciones sobre cobro de comisiones en el Caso Imelsa. Era miembro del consejo de administración de la empresa de la corporación provincial.

Juan José Medina. Otro exvicepresidente de la Diputación y miembro del núcleo duro de Rus. Exalcalde de Moncada, es vicesecretario de organización del PP en Valencia provincia. El partido ha  anunciado la destitución de todos los detenidos e imputados. Como Llopis, seguía como asesor del PP en la Diputación de Valencia pese a las sospechas en torno a él.

María José Alcón: Exconcejal y exasesora del PP en el Ayuntamiento de Valencia, también fue cazada en las conversaciones sobre mordidas en torno al caso Imelsa. Es la esposa de Alfonso Grau, vicealcalde con Rita Barberá y uno de los acusados en el caso Nóos. Grau saltó a la fama por la "chulería" con la que defendió su inocencia.

Vicente Burgos: Compañero de estudios de los Camps (además de Francisco, Gerardo, diputado en el congreso) y Esteban González Pons (ahora en el parlamento europeo)  dejó quebrada una fundación de la Generalitat tras una gestión calificada de megalómana. Luego fue nombrado liquidador de Canal 9. Exmarido de María José Alcón, ingresó en prisión en julio de 2014 por impagar deudas.

María del Carmen García-Fuster. Exsecretaria del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, asesora del PP en este mandato  y una de las personas de confianza de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia hasta las pasadas elecciones municipales. Ha sido detenida en su domicilio. Y las oficinas del PP en el consistorio, registradas. Hermana de José Rafael García-Fuster, exsenador popular y exconsejero del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la entidad financiera resultante de la fusión de Bankia, Bancaja y otras cajas de ahorros.

Pedro Aracil, exasesor del PP en el área de cultura en el Ayuntamiento de Valencia. Ese departamento fue responsabilidad de Alcón, otro de los detenidos.

José Adolfo Vedri. Cabeza visible de Engloba, la agencia de publicidad mimada por el PP, según Francisco Correa, cerebro de la trama Gürtel. Habría recibido adjudicaciones a cambio de mordidas y participado en el blanqueo del dinero distraido. Su empresa fue registrada. Su domicilio, donde fue detenido, también.

Carlos Turró,  presidente de Cleop, una constructora habitual en los contratos de las administraciones valencianas. Su compañía gestionó la grúa de Valencia durante buena parte del mandato de Barberá. Su empresa, que estuvo en concurso de acreedores,  está en la lista de grandes morosos con Hacienda.

Jaime Úbeda, testaferro de Marcos Benavent, el peón de Rus. Varias sociedades utilizadas supuestamente para blanquear dinero estaban a su nombre.

Mariano Sánchez. Exsuegro de Benavent, fue quién propició la investigación judicial al filtrar decenas de horas de grabaciones de éste. Tendría relación con un servicio de atención telefónica contratado, de manera irregular, por la Diputación de Valencia. Paradójicamente, su despecho por la ruptura de Benavent y su hija, su denuncia puede provocar su propio procesamiento.

Joan Vergara, exarquitecto en Imelsa, el centro de la trama. Supuesta clave al hinchar precios o aceptar facturas falsas en planes de inversión de la Diputación de Valencia.

Salvador Deusa, exjefe de evaluación y planificación de la Diputación de Valencia. Licenciado en Químicas por la Universidad de Alicante, llegó a la Diputación procedente de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV).

Francisco Javier Luján Morant, presidente de Construcciones Luján, una empresa especializada en obra civil e industrial, contratista habitual de las administraciones valencianas y singularmente de la Diputación de Valencia. Luján, una empresa histórica -construyó la actual planta de Ford en los años 70- facturó cerca de 75 millones en 2014. Buena parte de su negocio se hace en el exterior.

Salvador Sansano Pitarch, empresario. Con cargos en empresas -Auriba o Valencia Interactiva- que han trabajado para Imelsa. En ocasiones, redactando pliegos para concursos de la empresa de la Diputación.

Enrique Aleixandre Chumillas, empresario. Expropietario de Universo Selección, contratista habitual -selección de personal para eventos y otros- de algunas administraciones controladas por el PP.

Vicente Francés Mora, empresario. Dueño de Construcciones Francés, contratista habitual de la Diputación de Valencia.

Carlos Vicent Gil, empresario. Detenido en Castellón. Propietario de Cyrespa, una compañía que rehabilitado varios edificios públicos.

Elena Bosque, arquitecta. Exdirectora técnica de Imelsa, el centro de la trama, entre 2008 y 2012.

Alejandro Serra Nogues, Exdirector general de Cleop, la constructora y concesionaria cuyo presidente (ver Carlos Turró) está también detenido.

Javier Marchesí, empresario. Ha ocupado cargos en decenas de empresas supuestamente vinculadas a la trama.

Jaime Cabot Ivars. Detenido en Alicante. Administrador del fondo -Geneva, a nombre de un empresario ya fallecido, Ramón Lis- supuestamente utilizado por Rus para blanquear dinero. Ese fondo controlaba otros donde la investigación cree que parte de los encausados desviaban sus ingresos. Por ejemplo, Geneva Patrimonial Inmobiliaria Do Brasil.

Los imputados
También han trascendido algunos de los supuestos implicados (imputados, investigados tras la reforma de la reforma legal del gobierno) en el caso que no han sido detenidos.

Alfonso Novo, exconcejal de urbanismo del Ayuntamiento de Valencia y, tras la marcha de Barberá al senado, número 1 del PP en el consistorio.


Marcos Benavent
Exgerente de Imelsa, la empresa de la que nació la supuesta trama, y el hombre que ha tirado de la manta a cambio de una reducción de condena. Benavent, tras su excéntrica aparición en la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde avisó de que saldría "mierda a punta pala", lleva meses colaborando en la investigación. Su imputación es conocida desde hace tiempo.

José Estarlich. Otro de los testaferros de Benavent.

Maria José Pi, administrativa del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia.



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